viernes, 2 de noviembre de 2012

Cómo se aprende una segunda lengua

Como todos sabemos, el inglés es una herramienta fundamental hoy en día y es por ello por lo que, cada vez con más frecuencia, los centros educativos ofrecen esta lengua a edades más tempranas.
Pero siempre encontramos a gente que, al no ver resultados inmediatos, se pregunta si realmente se está trabajando bien desde el centro. 

En primer lugar, me gustaría reflejar cómo se aprende una segunda lengua:

En la adquisición de otra lengua distinta a la materna, los niños y niñas pasan por diferentes etapas. Incluso si los padres hablan dos lenguas diferentes y optan por enseñárselas a su hijo, éste atravesará, en mayor o menor medida, estas etapas. 

Podemos afirmar que la primera fase corresponde a una pre-producción del lenguaje (silent period). En ella el alumno no emite ninguna palabra en el nuevo lenguaje, sino que simplemente asimila toda la información que le llega del exterior. Es por ello por lo que muchos niños bilingües empiezan a hablar más tarde que aquellos que solo escuchan una lengua. 
La segunda fase se basa en una producción temprana del lenguaje (early production). En ella el alumno utiliza un reducido número de palabras y frases. El docente debe utilizar técnicas que permitan a los niños ir produciendo poco a poco palabras en la segunda lengua: preguntas con respuestas sencillas (yes or no), repeticiones en inglés (nursery rhymes, songs, bits de inteligencia) y modelos lingüísticos variados como cuentos.

Todo este trabajo puede y debe ser apoyado desde casa. Para ello la red cuenta con una infinidad de recursos en inglés para los más pequeños. Seguro que si preguntáis a la maestra de inglés, os da unas recomendaciones sobre material que vaya acorde a lo que se está trabajando en el aula.

En segundo lugar, quisiera matizar los principios del inglés en Educación infantil:

Durante esta etapa el niño es "una esponja", es decir, todo lo asimila. Cuanto más material le ofrezcamos, antes aprenderá el vocabulario que le permitirá aprender una nueva lengua y expresarse con ella. Pero para ello debemos tener una serie de consideraciones:

- Debemos crear un clima cálido y afectivo que permita al niño expresarse en la nueva lengua. Hay que alabarle y decirle constantemente lo bien que lo hace. NUNCA debemos mandarle callar o reprimir estos primeros pasos, ya que puede ocasionar que el niño no quiera intentar de nuevo comunicarse en la nueva lengua.
- Podemos utilizar de manera complementaria otros lenguajes: gestual, plástico, musical, dramático, etc. El objetivo de emplearlos es divertirse aprendiendo, así que no importa si en un principio la pronunciación o la asimilación no son perfectas, poco a poco iremos corrigiendo.
- Hablar despacio y de forma clara ayudará a que se asimile mejor todo lo que queremos transmitirle al niño.
- No obligarle a hablar. Debemos respetar la primera de las fases (silent period) y dejar que se incorpore a la nueva lengua cuando desee.
- Ser muy constante y repetitivo. Los más pequeños tienen una capacidad de atención limitada. Es por ello por lo que debemos trabajar la lengua inglesa todos los días en periodos cortos de tiempo (de un cuarto a media hora hasta los tres años y hasta una hora hasta los seis. La lengua se adquiere por repetición, así que además de introducir nuevas canciones, es conveniente recordar las aprendidas de vez en cuando.


Los padres y profesores deben tener en cuenta que en esta etapa no se pueden apreciar los progresos, ya que el vocabulario en su lengua materna es limitado, así que no hace falta decir que en una lengua extranjera lo será mucho más. 

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